Escuchar bien es vivir mejor: salud auditiva, señales de alerta y el papel de la audiometría
- Sia Salud Digital
- hace 4 días
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La pérdida de audición conocida también como hipoacusia, afecta la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos relacionamos. No oír bien incrementa el aislamiento social, dificulta el rendimiento en el trabajo y eleva el riesgo de estrés, ansiedad y depresión. En el mundo, miles de millones están expuestos a prácticas de escucha inseguras como por ejemplo, volúmenes altos con audífonos y a entornos ruidosos que deterioran el oído interno.
La pérdida de audición obedece a diversos factores, sufrir de problemas auditivos genera traumatismos en la vida diaria de las personas, estos pueden afectar diversas esferas incluyendo la emocional. En este artículo desarrollaremos más a profundidad la salud auditiva y cómo prevenir patologías futuras y el tratamiento de las actuales.
salud auditiva, Impacto social, emocional y psicológico

Imaginemos una persona en su puesto de trabajo, ha omitido durante años una disminución en su capacidad auditiva, durante este tiempo el deterioro de su audición se ha hecho más progresivo, a un punto en el cual su vida diaria se ve profundamente afectada. Esta persona piensa que sus problemas no tienen que ver con su audición, al contrario cree que es por su edad y ya no la lleva tan bien con sus compañeros de trabajo, pues como estos son más jóvenes no hablan el mismo lenguaje; lo realmente alarmante es que ha llegado a tener altercados con personas en su trabajo y familia, al no entender bien lo que le dicen piensa que le están molestando.
Aunque parezca surrealista casos como este se presentan a diario, muchas personas al no tener información de las afectaciones que pueden causar un problema auditivo, tienden a hallar otras explicaciones y en una gran mayoría evitan realizarse exámenes exhaustivos. Dentro de las problemáticas que se pueden presentar está en gran medida la parte emocional y psicológica de los individuos. relacionamos los tres impactos más recurrentes en la vida de las personas:
Relaciones y familia: repetir preguntas o “no entender” genera frustración a ambos lados de la conversación.
Trabajo y estudio: más errores, fatiga cognitiva y menor productividad por el esfuerzo extra para entender.
Bienestar mental: mayor ansiedad y tristeza cuando la comunicación se vuelve un obstáculo cotidiano.
¿Cuáles son las causas frecuentes de pérdida de salud
auditiva?
Ruido: música alta, maquinaria, conciertos, pirotecnia; el ruido prolongado daña las células sensoriales del oído interno
Edad (presbiacusia): desgaste progresivo del sistema auditivo.
Infecciones (otitis), tapones de cerumen, traumatismos craneales o barotrauma.
Fármacos ototóxicos (algunos antibióticos/diuréticos), enfermedades metabólicas y causas genéticas.
Cuando la realidad supera la ficción por culpa de una mala audición
Como hemos relacionado en apartados anteriores la pérdida de la salud auditiva puede

deber a diversos factores, sin embargo una de las grandes razones por las cuales existen personas que no se realizan exámenes especializados a tiempo, es pensar que la pérdida de audición es directamente proporcional a una edad avanzada.
En estudios realizados por el ministerio de salud en Colombia para el año 2024 alrededor de 555 mil personas están declaradas con discapacidad auditiva y aproximadamente 5 millones de colombianos cuentan con problemas de audición. Estas cifras representan una clara visión de cuánto se podría hacer en materia de prevención cuidando de la salud auditiva.
Casos específicos sobre pérdida auditiva dejan a muchos expertos sin palabras, personas como un hombre de 34 años que al experimentar un problema de audición elevado, empezó a tener un rendimiento laboral deficiente, se aisló de sus compañeros, desencadenando en una situación tensionante con grandes discusiones con su jefe inmediato y pérdida del trabajo, todo por creer que era un problema de actitud de sus compañeros de oficina.
En otros casos se sube el volumen de celulares, computadores y televisores y se empieza a no escuchar sonidos bajos. Una mujer de 40 años había puesto un sistema de alarmas para incendios, las cuales se conectaban directamente a la estación de bomberos, en un descuido dejó una bandeja por más tiempo en el horno, el humo de la comida quemada activó la alarma mas ella no la escucho, en unos minutos tenía la visita de los bomberos en la puerta de su casa.
los casos anteriormente mencionados puede pensarse que superan a la realidad, pero honestamente son más comunes de lo que parece y en su gran mayoría son diagnosticados con hipoacusia en mayor o menor grado, el tratamiento a seguir depende únicamente del cuidado que se le de a la salud auditiva, asistir a revisiones periódicas y aún más importante tomar acción cuando notamos que algo está mal.
¿Qué es una audiometría y para qué sirve?
La audiometría es una prueba sencilla e indolora que mide el umbral de audición en distintos tonos (medidos en dB HL) por conducción aérea (audífonos) y, cuando es necesario, por conducción ósea (vibrador en mastoides). Ayuda a determinar el tipo y grado de pérdida y a guiar el manejo (prevención, tratamientos, auxiliares auditivos o derivación).
¿Cómo se realiza?
En una cabina silenciosa, escucharás tonos y presionarás un botón cuando los percibas. El profesional también puede evaluar el reconocimiento del habla. El examen dura pocos minutos y entrega un audiograma claro para el diagnóstico.
Señales de alerta ¡no las normalices!
Cotidianamente se normalizan síntomas de diferentes patologías, en el caso de la salud auditiva muchas veces pensamos que es normal o que puede mejorar con el tiempo y en otras ocasiones se explican las dificultades que la pérdida de audición generan, con otro tipo de razonamientos externos a la problemática subyacente.
En el caso de los niños el problema es mayor, ya que ellos no comprenden cuando su audición se ve perdida y tienden a afectarse con mayor facilidad emocional y psicológicamente, cuando se observan deficiencias académicas o cambios en el comportamiento es necesario recurrir a los especialistas. La recomendación a todos es no normalizar los síntomas, si identificas que has tenido alguno o todos los síntomas que relacionamos a continuación te recomendamos realizarte una audiometría:
Subes el volumen de la TV o audífonos con frecuencia.
Pides que repitan (sobre todo en ambientes con ruido).
Dificultad para entender voces agudas o conversaciones grupales.
Zumbidos (acúfenos), sensación de oído tapado o hipersensibilidad a ruidos.
Cuidados para tu salud auditiva (prevención)
Regla práctica del ruido: limita exposiciones a ≥85 dBA; a mayor nivel, menor tiempo seguro. Usa protectores (tapones/orejeras) en conciertos, talleres o con maquinaria.
Audífonos personales: evita volúmenes altos y tiempos prolongados; haz pausas de silencio.
Chequeos periódicos si trabajas/estudias en ambientes ruidosos o ya notas dificultades.
Higiene del oído: no introduzcas objetos en el canal auditivo; consulta si sospechas tapón de cerumen.
Salud general: controla factores de riesgo (diabetes, tabaquismo) y revisa posibles medicamentos ototóxicos con tu médico.
¿Cuándo consultar realizarse una audiometría?
Si detectas alguna señal de alerta.
Si trabajas con ruido ocupacional o usas auriculares muchas horas.
Si ya tienes diagnóstico de hipoacusia y necesitas rehabilitación auditiva.
No esperes a que el problema crezca, aunque no lo creas tu salud auditiva depende de ti y es tu responsabilidad, recuerda que si algún síntoma de perdida de salud auditiva estas pasando, es necesario tomar acción y agendar una audiometría y una evaluación completa para proteger tu salud auditiva y tu bienestar general. Escuchar bien mejora tu comunicación, tu productividad y tu calidad de vida.
Desde Sia Salud protegemos tu bienestar y tu salud integral, somos tu mejor aliado para el cuidado de tu salud auditiva, contáctanos y permitenos cuidar de ti y de los tuyos.

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