Los exámenes psicosensométricos previenen accidentes en el Tolima

¿Para quiénes son los exámenes psicosensométricos?

En carretera, el margen entre “alcancé a frenar” y “ya era tarde” lo definen milésimas: ver a tiempo, discriminar un color, calcular una distancia, reaccionar sin dudar. Los exámenes psicosensométricos están pensados para personas que conducen por trabajo o por vida diaria, desde motociclistas de reparto y taxistas hasta conductores de carga, operarios de maquinaria,  quienes renuevan su pase y para empresas que necesitan verificar que la aptitud física, mental y de coordinación motriz de su personal sea compatible con la tarea. 

En Colombia, esa aptitud se certifica en Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC), que registran el resultado en el RUNT como parte del proceso para expedir, refrendar o recategorizar licencias. No es un formalismo: es el filtro clínico que protege a la persona, a la empresa y a quienes comparten la vía.

¿Qué evalúa un examen psicosensométrico?

La evaluación reúne una mirada integral del conductor. En lo visual, mide agudeza lejana y cercana, campo visual, percepción de profundidad, discriminación de colores y recuperación al encandilamiento, la capacidad de volver a ver con nitidez tras un deslumbramiento nocturno, variable directamente ligada a los metros recorridos “a ciegas” después de que otro vehículo nos encandila. 

En lo auditivo, verifica la percepción de señales y advertencias. En lo perceptivo motor, ensaya tiempo de reacción simple y múltiple, coordinación visomotora y estimación de movimiento; y en lo psicológico, explora funciones atencionales y rasgos relevantes para una conducción segura. Todo desemboca en un dictamen sobre aptitud física, mental y de coordinación motriz que puede incluir recomendaciones o restricciones.

¿Por qué son clave para la prevención vial?

La mayoría de los siniestros tiene un componente humano. Los exámenes  psicosensométricos reducen ese riesgo porque detectan a tiempo limitaciones que el conductor no siempre percibe, una visión nocturna más lenta, una confusión entre rojo y ámbar, un tiempo de reacción que se ha alargado con la edad o con medicamentos, una atención fatigada tras jornadas extendidas.

Por eso la normativa de tránsito colombiana pide evaluación médica estandarizada como requisito para licencias; no se trata de “pasar el examen”, sino de salir con un concepto claro que permita conducir sin dañarse ni dañar a otros. El Decreto 1079 de 2015 compila las reglas del sector y la Resolución 217 de 2014 (y sus actualizaciones) reglamenta la expedición del certificado de aptitud que emiten los CRC.

¿Por qué repetirlos si ya me los hice?

El cuerpo cambia. La visión nocturna y la recuperación al encandilamiento se enlentecen con la edad; la percepción de profundidad y la discriminación de colores pueden alterarse por enfermedades o fármacos; la atención y los reflejos no son los mismos tras un turno de doce horas.

 Por eso los exámenes se repiten en refrendaciones o recategorizaciones y, en entornos laborales, como parte de la vigilancia de salud del conductor: permiten ajustar lentes, indicar descansos, recomendar rutas o limitar jornadas según el caso. Repetir el psicosensométrico no es redundante: es recalibrar el instrumento con el que te juegas la vida en cada kilómetro.

La normativa que los exige

El camino regulatorio está claro. El Decreto Único 1079 de 2015 organiza la normatividad del transporte; la Resolución 12336 de 2012 y la Resolución 217 de 2014 regulan el Certificado de Aptitud Física, Mental y de Coordinación Motriz que expiden los CRC y su registro en el RUNT; actos posteriores han actualizado el procedimiento y la trazabilidad digital del certificado. La Superintendencia de Transporte y el Ministerio de Transporte han reforzado lineamientos para garantizar calidad y transparencia en la evaluación. Para el ciudadano y para las empresas del Tolima, eso se traduce en una ruta exigente, pero confiable.

¿Por qué elegir a Sia Salud para realizar estos exámenes?

Porque en Sia Salud llevamos 26 años cuidando  al departamento del Tolima con una mezcla que rara vez coincide: cercanía, velocidad y calidad clínica. Nuestro enfoque integra Medicina Laboral, Psicología y Rehabilitación para que el examen  psicosensométrico no sea un trámite frío, sino un momento de cuidado real.

Explicamos resultados en lenguaje simple, resolvemos dudas sobre lentes, audífonos o restricciones, y articulamos cuando hace falta  con tu empresa y su SG-SST, para que el concepto se traduzca en decisiones seguras. Trabajamos alineados con la normativa, con trazabilidad completa hacia RUNT y con la calidez de un equipo que entiende que detrás de cada examen hay una familia esperando que llegues bien. Si conduces en el Tolima, aquí tienes un aliado para prevenir accidentes y conducir con confianza.

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