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Riesgos laborales en la mujer, una mirada a su prevención



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En el ámbito laboral, las mujeres enfrentan riesgos específicos que pueden afectar su salud y bienestar. Aunque la seguridad en el trabajo es un derecho fundamental para todos, los riesgos a los que están expuestas las trabajadoras pueden diferir significativamente de los de sus compañeros masculinos debido a factores como las diferencias biológicas, la maternidad, los tipos de trabajo desempeñados y la carga laboral no remunerada.


¿Cuáles son los principales riesgos laborales en las mujeres?


Riesgos ergonómicos:

  • Muchas mujeres trabajan en sectores donde predominan tareas repetitivas o posturas forzadas, como la manufactura, la salud y el sector de servicios. Estas actividades pueden generar problemas musculoesqueléticos, como el síndrome del túnel carpiano, lumbalgias o trastornos en las articulaciones.

Riesgos psicosociales:

  • La doble carga laboral (trabajo y responsabilidades del hogar) aumenta el estrés y la fatiga crónica en muchas mujeres. Además, la discriminación, el acoso laboral y la falta de equidad en oportunidades pueden impactar su bienestar mental y emocional.

Riesgos químicos y biológicos:

  • En áreas como la salud, la industria cosmética o la limpieza, las trabajadoras pueden estar expuestas a sustancias tóxicas que afectan su salud reproductiva y hormonal. En el sector salud, el contacto con agentes biológicos incrementa el riesgo de infecciones.

Riesgos físicos:

  • Las mujeres en sectores como la construcción, la agricultura o la industria pueden estar expuestas a ruido excesivo, vibraciones, temperaturas extremas y manipulación de cargas pesadas, lo que puede afectar su salud a largo plazo.


Diferencias entre los riesgos en trabajos masculinos y femeninos


  • Los trabajos tradicionalmente masculinos, como la construcción y la minería, presentan más riesgos físicos inmediatos, como caídas, golpes y exposición a maquinaria pesada.

  • En contraste, los trabajos donde predominan las mujeres suelen estar asociados a riesgos de salud a largo plazo, como el estrés, las enfermedades musculoesqueléticas y la exposición a productos químicos.

  • La maternidad también introduce riesgos adicionales para las mujeres, ya que algunas sustancias químicas o exigencias laborales pueden afectar el embarazo o la lactancia.


Medidas de prevención para reducir los riesgos laborales en mujeres


  • Ergonomía en el puesto de trabajo: Implementar ajustes en mobiliario y herramientas para prevenir lesiones musculoesqueléticas.

  • Programas de salud mental: Fomentar espacios libres de violencia, acoso y discriminación, y ofrecer acompañamiento psicológico cuando sea necesario.

  • Uso adecuado de equipos de protección personal: Adaptados a la morfología femenina para garantizar comodidad y seguridad.

  • Políticas de conciliación laboral y familiar: Flexibilización de horarios, teletrabajo y licencias que permitan equilibrar la vida laboral y personal.

  • Capacitación en seguridad y salud en el trabajo: Para que las mujeres identifiquen y prevengan los riesgos específicos de su labor.

La prevención de riesgos laborales en mujeres es fundamental para garantizar un entorno de trabajo seguro y equitativo. La implementación de medidas específicas y la promoción de una cultura de prevención permiten reducir la exposición a peligros y mejorar la calidad de vida de las trabajadoras. Una empresa que protege la salud de sus empleadas no solo fortalece su productividad, sino que también contribuye a la equidad y el bienestar laboral.

En Sia Salud, contamos con especialistas en seguridad y salud en el trabajo que te acompañarán en la gestión de riesgos laborales. ¡Cuida tu bienestar y el de tus trabajadoras con prevención y responsabilidad!


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