Riesgos laborales en la mujer, una mirada a su prevención
- Sia Salud Digital

- 12 mar
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En el ámbito laboral, las mujeres enfrentan riesgos específicos que pueden afectar su salud y bienestar. Aunque la seguridad en el trabajo es un derecho fundamental para todos, los riesgos a los que están expuestas las trabajadoras pueden diferir significativamente de los de sus compañeros masculinos debido a factores como las diferencias biológicas, la maternidad, los tipos de trabajo desempeñados y la carga laboral no remunerada.
¿Cuáles son los principales riesgos laborales en las mujeres?
Riesgos ergonómicos:
Muchas mujeres trabajan en sectores donde predominan tareas repetitivas o posturas forzadas, como la manufactura, la salud y el sector de servicios. Estas actividades pueden generar problemas musculoesqueléticos, como el síndrome del túnel carpiano, lumbalgias o trastornos en las articulaciones.
Riesgos psicosociales:
La doble carga laboral (trabajo y responsabilidades del hogar) aumenta el estrés y la fatiga crónica en muchas mujeres. Además, la discriminación, el acoso laboral y la falta de equidad en oportunidades pueden impactar su bienestar mental y emocional.
Riesgos químicos y biológicos:
En áreas como la salud, la industria cosmética o la limpieza, las trabajadoras pueden estar expuestas a sustancias tóxicas que afectan su salud reproductiva y hormonal. En el sector salud, el contacto con agentes biológicos incrementa el riesgo de infecciones.
Riesgos físicos:
Las mujeres en sectores como la construcción, la agricultura o la industria pueden estar expuestas a ruido excesivo, vibraciones, temperaturas extremas y manipulación de cargas pesadas, lo que puede afectar su salud a largo plazo.
Diferencias entre los riesgos en trabajos masculinos y femeninos
Los trabajos tradicionalmente masculinos, como la construcción y la minería, presentan más riesgos físicos inmediatos, como caídas, golpes y exposición a maquinaria pesada.
En contraste, los trabajos donde predominan las mujeres suelen estar asociados a riesgos de salud a largo plazo, como el estrés, las enfermedades musculoesqueléticas y la exposición a productos químicos.
La maternidad también introduce riesgos adicionales para las mujeres, ya que algunas sustancias químicas o exigencias laborales pueden afectar el embarazo o la lactancia.
Medidas de prevención para reducir los riesgos laborales en mujeres
Ergonomía en el puesto de trabajo: Implementar ajustes en mobiliario y herramientas para prevenir lesiones musculoesqueléticas.
Programas de salud mental: Fomentar espacios libres de violencia, acoso y discriminación, y ofrecer acompañamiento psicológico cuando sea necesario.
Uso adecuado de equipos de protección personal: Adaptados a la morfología femenina para garantizar comodidad y seguridad.
Políticas de conciliación laboral y familiar: Flexibilización de horarios, teletrabajo y licencias que permitan equilibrar la vida laboral y personal.
Capacitación en seguridad y salud en el trabajo: Para que las mujeres identifiquen y prevengan los riesgos específicos de su labor.
La prevención de riesgos laborales en mujeres es fundamental para garantizar un entorno de trabajo seguro y equitativo. La implementación de medidas específicas y la promoción de una cultura de prevención permiten reducir la exposición a peligros y mejorar la calidad de vida de las trabajadoras. Una empresa que protege la salud de sus empleadas no solo fortalece su productividad, sino que también contribuye a la equidad y el bienestar laboral.
En Sia Salud, contamos con especialistas en seguridad y salud en el trabajo que te acompañarán en la gestión de riesgos laborales. ¡Cuida tu bienestar y el de tus trabajadoras con prevención y responsabilidad!











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